¡Riiiiiiiiing!
Suena la sirena a las 8 de la mañana del miércoles 15 de noviembre de 2030 en
el instituto donde trabajo como profesora de Lengua y literatura españolas. Me
dirijo hacia el aula de 3º de ESO G. Paso mi tarjeta de docente por el lector
óptico para abrir la puerta del aula. Antes de empezar la clase paso lista con
la PDA del instituto que, en caso de ausencia, manda directamente un aviso al smartphone
de los padres del alumno/a.
Para
hoy les pedí que se descargaran en su e-book, portátil, tablet o smartphone el
primer tratado de La Celestina de la
edición original. Compruebo que todos ellos lo han hecho, así que vamos a
trabajar el castellano antiguo a partir de la aplicación de la RAE que ya todos
deben tener descargada desde el inicio del curso y buscaremos las palabras que
desconozcamos en el Buscón de la RAE. Una vez entendamos todos los términos,
deberán escribir una breve historia utilizando al menos diez de estos términos
que desconocían. Después colgarán todas sus historias en el blog de clase. Una
vez colgadas leeremos algunas con la pizarra digital y la mejor será
seleccionada para el blog del centro.
¡Riiiiiiiiiing!
Suena el despertador a las 6.30 de la mañana del miércoles 15 de noviembre de
2030. Creo que estaba soñando algo, pero no lo recuerdo... Me preparo rápido
para salir camino del instituto en el que trabajo como profesora de Lengua y
literatura españolas.
Cuando
llego, cojo mi llave del aula y me dirijo a 3º de ESO A. Desde hace años y
debido a los recortes que se han ido sucediendo sólo hay un grupo de cada curso,
por lo que tengo 63 alumnos. Para hoy les pedí que trajeran el libro de La Celestina para leer el primer tratado.
Algunos lo traen fotocopiado por no comprarse el libro, otros traen el libro
heredado de sus padres o hermanos mayores, y otros 6 lo traen en el e-book que
han cogido prestado de sus padres. El Wi-Fi hace días que falla en el centro,
así que he decidido venir cargada desde el departamento con diccionarios etimológicos
para buscar los términos del castellano antiguo que no entiendan...
Termina
la clase, pero aún me quedan 9 horas más de trabajo, y cada vez con un sueldo
más reducido. Siempre me quedará la vocación.
Muy bien Mireia,
ResponderEliminarPero creo que el primer sueño, ya es posible en muchos centros. Y el futuro... ánimo con la vocación.
Por cierto, el 15 de noviembre, será viernes, a no ser que también recorten la semana.
Jajaja, no miré el calendario... fallo mío!
EliminarMe encanta, aunque 9 horas de aquí a 30 años me parecen pocas tal y como está el patio. Me he reído mucho con el cambio del sueño a la realidad, muy inesperado.
ResponderEliminarYo también me he reído mucho con tu historia!
ResponderEliminar