domingo, 22 de abril de 2012

Hay diez mil dueños y diez millones de ladrones...

Tras leer todos los comentarios aportados por mis compañeras, poco he de añadir, creo que han tratado los aspectos más importantes que a mi me surgian después de leer en qué consistían SINDE y SOPA y la repercusión que han tenido con el cierre de Megaupload. Tal y como han dicho, creo que todo este negocio,a mi parecer es la pescadilla que se muerde la cola. Pagamos cuotas mensuales para tener acceso a internet, es decir, a toda una fuente inagotable de recursos, donde muchísima gente conocida y desconocida cuelgan sus cosas, unas con el simple hecho de " tener algo en internet" y otras con el único y exclusivo fin de llegar al máximo número de personas para darse a conocer. Pero, si ahora nos restringen esos accesos por los derechos de autor, ¿contrataríamos internet? Está claro que todo aquel que enchufa el ordenador, se conecta a internet y escribe, sube o cuelga cualquier material en el sitio que sea, sabe que puede ser copiado en cualquier momento y para diferentes fines. ¿Quién nos dice a nosotras que a tropecientos millones de distancia no existe alguna persona interesada en las opiniones de dichas leyes, y copia y pega todas nuestras opiniones para informarse? ¿qué hacemos, reclamamos derechos de autor por nuestras palabras?

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón Anabel. Al fin y al cabo, el que más y el que menos, todos somos autores de algo y a la vez "consumidores". Quid pro quo.

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  2. Muy buena reflexión Anabel. Introduces el concepto de "Prosumer", productor+consumidor que es básico en la Web 2.0. Además podemos reutilizar (citando la fuente) siempre mil materiales. Además del trabajo académico, por ejemplo ahora Youtube te permite editar muchos vídeos.

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